La actitud es la forma que tenemos de comunicar nuestros sentimientos y emociones. Y esta actitud tiene su punto de origen en la mente, en nuestra forma de pensar. Y esta forma de pensar, es consecuencia de cómo percibimos tanto el mundo que nos rodea como nuestro propio mundo interior.
Y según cuál sea nuestra actitud, actuaremos de una forma positiva o negativa.
Nuestro pasado es un gran influyente en nuestra actitud, ya que según la educación que hayamos recibido, las personas que hayamos conocido y las experiencias vividas, vamos a tener reacciones muy diversas.
Por eso debemos ser conscientes de la Magia que tenemos para transmutar nuestros pensamientos y convertirlos en energía positiva, lo que hará que suba nuestra vibración, y en lugar de ver problemas, veamos soluciones.
Esto no quiere decir que reprimamos emociones, es decir, si tienes ganas de llorar, hazlo, si tienes ganas de gritar, hazlo, pero utiliza tu poder interior para que una vez que hayas sacado todo eso, lo transforme en fuerza, en energía.
La Magia de una actitud positiva, consiste en darnos cuenta de que somos nosotros mismos los que tenemos la posibilidad de escoger y transformar nuestros pensamientos y dirigirlos hacia donde queramos, para conseguir lo que nos propongamos.
La Magia de una actitud positiva radica en actuar siendo consciente de que, la Magia está en ti.
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