LA CONSCIENCIA DE SER

 

No podemos cambiar a los demás, pero sí podemos enseñarles con nuestro ejemplo.

A menudo, tendemos a querer cambiar la forma de actuar o la forma de ser de las personas que nos rodean, las cosas que no nos gustan de ellos. Y lo hacemos sin tener en cuenta que nadie, absolutamente nadie, va a cambiar si no lo siente en su interior, si no lo decide por sí mismo.

Ser conscientes de quiénes somos, de lo que hacemos y el por qué lo hacemos, nos ayuda a provocar ese cambio en nuestras acciones. Pero aquellos que están desconectados de su Ser, de su esencia, jamás realizarán este cambio.

La única manera que tenemos de contribuir a mejorar el mundo y a las personas que nos rodean, es mostrando nuestra Luz. Y esta Luz, ayudará a iluminar el camino de otros y les servirá de guía si están perdidos o desorientados.

Sentir frustración, enojo, ansiedad o ira cuando alguien actúa contrariamente a como nos gustaría, es una pérdida de tiempo y de energía. Enseñemos a esas personas con nuestros actos, nuestros gestos, nuestra Luz, nuestra Magia. Una acción enseña más que mil palabras.

Cuando estamos conectados, cuando nuestro nivel de consciencia se ha elevado, dejamos de sufrir ante el comportamiento ajeno, y nos centramos en el nuestro propio.

Así que cuando te encuentres con alguien que esté desconectado de su esencia, ten la bondad y la amabilidad de mostrarle con tu ejemplo la forma de volver a conectarse. Pero jamás intentes cambiar  a alguien, porque entonces, te estarías desconectando tú también de tu propio ser.

Aceptar que algo o alguien Es, consiste en aceptar y respetar las diferentes etapas de la Vida.

Sé y deja Ser.