martes, 12 de mayo de 2020

VELAS

La historia de la utilización de las velas tiene su antecedente en la adoración que el hombre primitivo tuvo por el fuego, de hecho, una de las primeras preocupaciones del hombre fue alumbrarse en la oscuridad. El fuego le permitía iluminarse, ahuyentar la humedad, el frío y lo protegía de los animales y las heladas.

La palabra vela procede del latín “candere” que significa “brillar”. Se les adjudica a los egipcios el uso  de cera de abejas, alrededor del 3.000 a.C, de hecho, velas muy parecidas a las que tenemos hoy en día, fueron encontradas en las tumbas de los faraones.

Los romanos acogieron y optimizaron los métodos de elaboración de velas, incorporando una mecha de fibra de tejido y las utilizaron para iluminar sus casas y lugares de culto.

Las velas emiten mensajes de calidez, pasión, espiritualidad, sueños y claridad. Son el instrumento de comunicación con el Universo.

Se encienden para iluminar la oscuridad, guiar a los muertos, iluminar a los vivos, practicar rituales, como agradecimiento, etc.

Es muy recomendable encender una vela diaria, es un método para sincronizarnos con la energía astral, y mirar su llama promueve la serenidad y armonía interior. Los rituales con velas muestran el camino al subconsciente y lo estimulan. Favorecen la meditación y nos permiten entrar en contacto con nuestra luz interior.

Podemos interpretar la llama de una vela:
  • Si la llama está muy pequeña o si la vela no quiere prender y se apaga, nos indica que  nuestro nivel de energía es bajo, estamos decaídos, pesimistas o enfermos. 
  • Mientras que si la llama es fuerte, es una señal positiva, indica que tus deseos tienen tanta energía que podrás manifestarlos. 
  • Si la llama es débil, significa que hay muchas confrontaciones y bloqueos en tu vida. 
  • Por el contrario, si es demasiado grande, significa que las cosas no van bien, que hay envidias a nuestro alrededor.  
  • La llama debe ser suave y serena. Si se desplaza de un lado a otro o sube y baja en forma discontinua, muestra que hay confusión, que el entorno no es estable.
El tamaño perfecto de una llama es de unos 3cm.

Las velas orientadas hacia el sur son utilizadas para el éxito y para fomentar la paz y la tranquilidad. Las colocadas hacia el este son empleadas para la armonía familiar y las energías curativas. Si se orientan al norte, atraen buena energía en ámbitos profesionales. Y si se orientan al oeste, para obtener éxito en los viajes.







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