UNA VIDA MINIMALISTA

La mayoría de los seres humanos, tienen la creencia de que ser feliz está condicionado por las cosas materiales, por amasar riquezas o acumular bienes. No podrían estar más equivocados.

La felicidad procede de nuestro interior, nuestra mente, nuestros conocimientos, pensamientos, de nuestro ser, de quiénes somos…

Vivir ligeros de “equipaje”, nos ayudará a ir más livianos en este proceso de búsqueda de la felicidad, bienestar, paz o equilibrio.

Y aligerar peso no solo se refiere a descargar nuestra mochila de emociones, problemas, miedos e inseguridades; lo que podríamos resolver mediante la práctica del perdón, la meditación, la aceptación,etc. Esto sería un trabajo a realizar a nivel interno. Sino que también hay que hacer un gran esfuerzo en practicar el desapego, y deshacernos de aquellas cosas materiales que en nuestro día a día lo único que hacen es agobiarnos, cargarnos de negatividad y cegarnos. Esta sería la parte externa. Ambas requieren de una elevada diligencia y dedicación.

Llevar una vida minimalista no es tan complicado, solo hay que estar decidido a hacer el cambio y confiar en los beneficios que nos reportará esta transición.

Antes de comenzar a tomar acción, dedica unos momentos a reflexionar sobre tus cosas. Estudia lo que tienes a la vista, en armarios, cajones, y que hace meses o años que no usas. Incluso todas esas cosas que acumulas en cajas viejas o trasteros. Piensa en todo el espacio que ganarías si te deshicieras de todas estas cosas que lo único que hacen es invadirte y restarte libertad. Una vez que hayas hecho la selección, tíralas, dónalas o véndelas. Tú decidirás qué hacer con ellas.  Pero hazlo lo antes posible, no lo postergues.

Y recuerda que debes hacer un consumo consciente, es decir, comprar solo aquello que necesites. Es la única manera de no acumular cosas sin sentido.

Este cambio de filosofía de vida te traerá un gran soplo de aire fresco.

Así que la próxima vez que vayas a hacer el “equipaje”, asegúrate de que contenga elementos que te ayuden a caminar en la dirección que te conducirá hacia la consecución de tus metas, tus sueños, tu éxito.

Céntrate en lo que de verdad es importante para ti, el resto, podrás eliminarlo de tu vida.