Esta bendición purifica el objeto, y lo bendice con energía positiva.
La forma de realizarla es llevando a cabo los siguientes pasos:
1) Coloca en una mesa formando una línea o un cuadrado, símbolos que representen a los elementos tierra, aire, fuego y agua. Para la tierra puedes usar sal, piedras o cristales, si no tienes a mano tierra. Para el aire, una vara de incienso. Para el fuego, una vela. Y para el agua, llena un recipiente con agua mineral.
2) Enciende la vela y el incienso, y respira hondo 3 veces para que puedas relajarte y hacer bien todo el proceso.
3) Coge el objeto que quieras bendecir con la mano izquierda (si pesa ponlo delante de ti, en la mesa), y con la otra mano coge un pellizco de sal o tierra y espolvoréalo suavemente. Si usas una piedra o cristal, toca el objeto con él. Mientras lo haces repite: por la tierra, yo te limpio. Estás bendecido por la tierra.
4) Seguidamente coge la vela y pásala alrededor del objeto, en sentido contrario a las agujas del reloj, diciendo: por el fuego, yo te limpio. Estás bendecido por el fuego.
5) Luego coge el incienso y pásalo alrededor del objeto, también en el sentido contrario a las agujas del reloj, diciendo: por el aire yo te limpio. Estás bendecido por el aire.
6) Y por último, mójate las yemas de los dedos en el agua, y rocíala sobre el objeto, diciendo: por el agua yo te limpio. Estás bendecido por el agua.
7) Da las gracias a cada uno de los elementos.
Está bendición se realiza para objetos que vayan a incorporarse a un santuario, o para objetos que representen un proyecto que queremos sacar adelante.
