Las meditaciones solares se hacen por la mañana o al mediodía, y los días más favorables para realizarlas son los martes, jueves y sábados.
El beneficio que nos aportan es que nos ayudan a elevar la frecuencia vibratoria, para poder conectar con nuestros Guías.
Con esta práctica conseguiremos facilitar el camino hacia nuestro interior, agudizar nuestros sentidos e iluminar a quienes nos rodeen.
Las meditaciones lunares se hacen por la noche, y los días más favorables para realizarlas son los lunes, miércoles y viernes.
En completo estado de silencio y con una intención receptiva, deberemos repetir mentalmente: ¿quién soy?.
El beneficio que nos aportan es que nos ayudan a conectar con nuestra esencia y saber cuál es nuestro origen.
Con esta práctica conseguiremos un estado de silencio interno que nos ayudará a canalizar la mente hacia el conocimiento de la verdad.
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