La Divinidad femenina nos exige tratarnos a nosotras mismas y a los demás con respeto, porque todos formamos parte de Ella.
Y nos enseña que cuando nos sentimos, conectamos, sanamos y nos salvamos a nosotras mismas, también lo hacemos con el resto del mundo.
Para conectar con la Divinidad tienes que seguir una serie de pasos:
1) Conocer tus raíces: investiga de dónde vienes, cuáles son tus raíces familiares, tus ancestros, y de dónde vienen las creencias que te inculcaron.
2) Conocerte a ti misma: conoce tu parte oscura, la luminosa, la espiritual, la crítica, la dulce, la risueña, la enfadada, la miedosa, la valiente, la amorosa, la arisca... La seguridad procede de conocerte a ti misma de forma tan profunda, que nadie puede hacerte dudar de quién eres. Cuando confías plenamente en ti misma, nadie puede hacerte sentir culpable, avergonzarte o hacerte sentir pequeñita.
3) Conocer tu naturaleza femenina: para ello, coloca tus manos sobre la zona pélvica y siente todo el poder, toda la Magia que hay en ti.
¡Feliz y Mágica conexión!
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