La escucha consciente es un acto de amor, generosidad y atención hacia otra persona. A través de la escucha, generamos un espacio en la mente y el corazón para hacer un hueco a la persona que nos está hablando.
Para poder escuchar conscientemente necesitamos apagar las interferencias internas y externas que impiden el encuentro con la otra persona.
La escucha además, tiene un gran poder sanador, ya que proporciona un espacio libre de juicios y de plena aceptación; un espacio que le otorga a la persona escuchada interiorizar su camino con una amplia comprensión del mismo.
Si queremos ser escuchados, tenemos que aprender a escuchar.
Así que la próxima vez que alguien vaya a abrirte su interior, escúchalo con plena consciencia y de forma incondicional sin juzgarlo ni criticarlo, simplemente ofreciéndole tu apoyo y amor.
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