Ambos conceptos son muy parecidos en cuanto a la forma en la que son usados en la vida espiritual, pero se diferencian en los conceptos.
El Alma es la visión del hombre con el mundo, y el Espíritu es la visión del hombre con Dios.
El Alma traduce lo que en realidad es el ser humano, tiene un estrecho lazo con los sentimientos, pensamientos y la vida interior de las personas. El espíritu es el principio de la vida consciente, la magia de la vida de todos los seres humanos; es el que anima el cuerpo y el que también cumple un papel de mediador entre él y el alma. Es fuente de poder y control.
Cuando alguien fallece el espíritu abandona el cuerpo, deja de existir, hecho que no ocurre con el alma, que vuelve a reencarnar.
El Alma es inmortal, el espíritu no lo es. El alma está relacionada con la parte emocional y con la vida, mientras que el espíritu es la fuerza que permite que el cuerpo funcione.
Por lo tanto, para resumir, el alma es el caminar del hombre en el mundo y el espíritu el caminar del hombre con Dios.
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