TRAMAS DE CRISTALES

Las tramas de cristales o mallas cristalinas, son lo que comúnmente se conoce con el nombre de “círculos de piedras”, aunque el círculo es una de las muchas formas que pueden adoptar.  

Su descripción sería como la disposición geométrica de un grupo de cristales, de forma que sus energías interactúen entre sí, creando corrientes energéticas de alta vibración que podemos orientar hacia un propósito en concreto.  

Es importante saber qué piedras se pueden combinar entre sí, porque no todas pueden trabajar conjuntamente, ya que sus energías no son compatibles. 

Las tramas se componen de tres elementos básicos:

1. El Núcleo: es la piedra que está en el centro de la trama, lo que va a definir la forma que va a obtener. Es la que va a recibir o transmitir toda la energía resonante de la trama. Esta piedra que se elija como núcleo  debe ser la que más sintonice con el propósito que queremos conseguir con nuestra trama.
2. Los Nodos: son los puntos que definen la geometría de la trama, las posiciones estratégicas que han de adoptar nuestras piedras alrededor del núcleo, y aquí es donde es importante tener claro qué piedras resuenan bien juntas y cuáles no. Se pueden usar también símbolos de poder, velas o hierbas.  Los nodos son los que recogen la energía del universo y la dirigen hacia el núcleo creando una única onda energética a partir de varias, de manera que la piedra central es la que se carga con la energía resultante.
3. Los eslabones: son los canales que facilitan que la energía fluya entre los nodos, hacia el centro. Normalmente son puntas, varas o gemas con un gran poder canalizador. Las varas de doble punta permiten que la corriente energética fluya en ambas direcciones, y las de una sola punta, la dirigen en una dirección determinada.

Las tramas pueden usarse para rituales, meditaciones o procesos de sanación.

Para crear una trama tenemos que tener muy claro nuestro objetivo, y una vez establecido buscar cristales con propiedades dirigidas a dicho objetivo. Recordaros que antes de usar los cristales hay que limpiarlos y cargarlos debidamente.

Una vez creada la trama, usarla es muy fácil, respiramos hondo, nos relajamos y vaciamos nuestra mente para centrar nuestra concentración en el objetivo que queremos conseguir y poder visualizarlo. El tiempo que la dejaremos actuar, depende de lo que queramos conseguir, puede estar activa un día, una semana o un mes, nuestra intuición nos guiará.