Hay muchas mujeres que viven su vida fuera de su elemento
principal, y así nunca podrán sentirse plenas porque viven sus vidas de acuerdo
al elemento que es aceptado en la sociedad, en lugar de crecer en su elemento
verdadero y vivir su vida llena y de manera auténtica.
Todas nacemos con un elemento primordial, y cada elemento
encierra las claves de nuestros talentos naturales y de nuestros propósitos de
vida. Desde que nacemos aprendemos mecanismos para nuestra supervivencia, y si
nuestro elemento no es aceptado por nuestra familia o entorno, acabamos adoptando
el que creemos que nos ayudará a ser aceptadas y amadas.
Al final aparece la frustración por no poder ser tú misma,
por no hacer uso de la libertad de SER, de mostrar tu esencia.
A continuación, te muestro los distintos elementos para que
puedas distinguir cuál es el que te corresponde y puedas vivir acorde a él:
- MUJER AIRE: tu espiritualidad necesita del aire para conectar y sentirte plena. Ve a los lugares donde el aire se mueve libremente. Sé aire cuando medites. Eres independiente y libre. No te gusta que te aten a reglas ni a nada que mantenga tu mente prisionera. Tienes una gran imaginación y puedes ver el camino antes de que sea construido.
- MUJER FUEGO: tu espiritualidad necesita del fuego para conectar y sentirte plena. Enciende una hoguera, observa cómo se mueve el fuego, de qué se alimenta. Medita con el fuego, sé fuego. Eres independiente y líder, no te gusta seguir a las masas. Tienes la visión, el poder y la confianza para guiar a otras mujeres y empoderarlas, y ayudarles a ser independientes.
- MUJER AGUA: tu espiritualidad necesita del agua para conectar y sentirte plena. Entra en el agua y sumérgete, permite que te mueva. Practica la no resistencia, honra tus sentimientos y emociones; luego, déjalos ir. Eres agua, fluida, en movimiento. Conectas con el corazón de las personas y de todos los seres sintientes. Escuchas, apoyas y amas.
- MUJER TIERRA: tu espiritualidad necesita de la tierra para conectar y sentirte plena. Pon tus pies en la tierra, entiérrate. Siente la humedad, las vibraciones de la tierra bajo tus pies. Cocina, haz manualidades, cuida del jardín. Trabaja con tus manos, eres sólida, fuerte y nutritiva. Eres paciente, sabia, medicina, das refugio y alimentas.
- MUJER ÉTER: tu espiritualidad necesita del éter para conectar y sentirte plena. Medita en el éter, fluye con él. Visualiza que dejas tu cuerpo y se convierte en Alma. Viaja en el cosmos, ve a la matriz energética. Siente como todo está unido, conectado. Eres ligera, de apariencia divina y comprensiva.
Cuando descubres cuál es tu elemento, tu vida cobra sentido.
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